Ahora, como otras muchas veces, aparecen en los diferentes medios informaciones relativas a la proliferación de sectas satánicas. El tema siempre suscita interés, en cierta medida, morboso. Tenemos en mente imágenes de películas de cine de terror, gore...La realidad del diablo ha sido muy estudiada por las diversas religiones existentes en el mundo y todas , mas o menos, vienen a coincidir en los elementos arquetípicos. Creo, y no se si me equivoco, que la religión cristiana, en su modalidad católica es de las que mas ha estudiado la realidad del diablo. Así vemos que en la historia de la Iglesia, desde la patrística hasta nuestros días existen numerosas referencias y estudios, incluso santos exorcistas, manuales y tratados de exorcismo, llegando a la ordenación de exorcistas diocesanos.
Yo personalmente pude ver a un grupo realizar algo parecido a un ritual satánico. Se trataba de un grupo de unas diez personas, congregadas entorno a una especie de altar ( formado por un sobrante de hormigón) anejo a una de las tapias de un cementerio. Los congregados iban cubiertos. Yo desde la distancia en la que me encontraba no pude distinguir ni sus edades, ni sus sexos, tampoco pude oírles.
A pesar del tiempo transcurrido recuerdo perfectamente como sucedieron los hechos. Los allí congregados tras recitar unas frases inaudibles, al menos para mi, se dispusieron a degollar a una pobre cabra que ocupa el centro de los congregados. Tras matar al pobre animal lo colocaron en esa especie de altar, y tras ir manchando sus manos en la sangre del cabrito fueron abandonando silenciosamente el lugar. En mi opinión no eran mas que unos pobres enfermos mentales, no se si realmente pertenecían a un grupo satánico o cualquier otra secta, durante el acto no tuve la sensación de que peligrase mi integridad.
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