Cuenta la leyenda que el alquimista Nicolas Flamel, estuvo trabajando de librero en París, allí llegó a sus manos un libro antiguo y misterioso. El libro estaba escrito en caracteres jeroglíficos y al parecer contenía extraños secretos. Flamel, consciente de la importancia del libro que tenía entre sus manos, dedicó decenas de años de su vida a descubrir los secretos e intentar traducirlo. Para ello tuvo que realizar una especie de viaje (peregrinación) mística e iniciatica a España. En el siglo XIV nuestro país era un crisol de conocimiento donde se podía estudiar y traducir con facilidad idiomas como el latín, el hebreo, el árabe y el griego clásico. Dicen que al volver a París, Flamel había conseguido su objetivo que no era otro que desvelar y adquirir los conocimientos ocultos del libro que había caído en sus manos.
Afirman los mas crédulos que Flamel consiguió: Transmutar los metales para crear oro, el elixir de la vida que permitía la inmortalidad y la creación de homúnculos, es decir, falsos seres humanos de pequeña estatura. No sabemos si todo lo anterior es cierto o no, pero hay dos datos inquietantes:
1.- Flamel llegó de España con una inmensa fortuna que le permitió realizar millonarias donaciones a colegios, hospitales, iglesias y otros centros de caridad. Llegando a convertirse en un popular filántropo. Además era propietario de más de una treintena de casas.
2.- Al abrir la tumba de Flamel en el año 1415 en el cementerio de St. Jacques de la Boucherie, esta se encontraba vacía.
Quizá sea tan solo una leyenda , pero me gustaría creer que los libros pueden cambiar las vidas, pueden conseguir cosas , pueden servirnos para mejorar el mundo en el que vivimos. Muchos han creido la leyenda y han partido en la busqueda de Nicolas Flamel para que éste les cuente el secreto dela inmortalidad. Pero tal vez no hayan buscado entre los libreros.
Afirman los mas crédulos que Flamel consiguió: Transmutar los metales para crear oro, el elixir de la vida que permitía la inmortalidad y la creación de homúnculos, es decir, falsos seres humanos de pequeña estatura. No sabemos si todo lo anterior es cierto o no, pero hay dos datos inquietantes:
1.- Flamel llegó de España con una inmensa fortuna que le permitió realizar millonarias donaciones a colegios, hospitales, iglesias y otros centros de caridad. Llegando a convertirse en un popular filántropo. Además era propietario de más de una treintena de casas.
2.- Al abrir la tumba de Flamel en el año 1415 en el cementerio de St. Jacques de la Boucherie, esta se encontraba vacía.
Quizá sea tan solo una leyenda , pero me gustaría creer que los libros pueden cambiar las vidas, pueden conseguir cosas , pueden servirnos para mejorar el mundo en el que vivimos. Muchos han creido la leyenda y han partido en la busqueda de Nicolas Flamel para que éste les cuente el secreto dela inmortalidad. Pero tal vez no hayan buscado entre los libreros.